Un litigio implica un problema, una controversia, un desacuerdo o un asunto por resolver… y como ambas partes en contienda creen tener la razón, acuden a una tercera parte, o sea, a un Juez para que determine a un ganador, y si es un litigio comercial entonces el juzgador deberá decidir sobre cual comerciante o empresa puede cantar victoria.
Los litigios comerciales son una de las formas que tienen los litigios en general y su objetivo es dirimir desacuerdos que nacieron a partir de un negocio (o algo relacionado a este) que salió mal. Hablemos un poco más sobre el litigio comercial, diferenciándolo de otras figuras similares y dando algunos consejos en materia de cómo llevarlo a cabo en Estados Unidos de América si usted es un empresario Latinoamericano.
¿Qué es un litigio comercial?
Lo primero que debemos hacer es definir qué es un litigio comercial. Así, encontramos que implican cualquier problemática o disputa que pudiera generarse en el mundo de los negocios, en el área comercial. Al ser algo tan amplio en cuanto a lo que abarca, resulta complejo encontrar una definición que se ajuste en su totalidad a todo lo que concierne al tema, pero podríamos decirlo de esta manera:
«Estos son aquellos enfrentamientos de intereses realizados ante un Juez y de acuerdo a las normativas establecidas por las leyes vigentes, donde una parte (empresa o comerciante) quiere o demanda de la otra que sean satisfechas las pretensiones o intereses de la primera que se relacionan con algún tipo de asunto comercial, mientras que la segunda se defiende argumentando los motivos para no satisfacer las mencionadas pretensiones»
La característica distintiva de los litigios comerciales es que abarcan diversas cuestiones, bien pueden tener como origen problemas simples o complejos de una transacción comercial, también pueden tratarse de una disputa por secretos comerciales, como también disputas entre socios y accionistas de una compañía.
Además, pueden ser utilizados como herramientas para la gestión de una cobranza cuando hayan sido agotadas todas las instancias posibles para evitar llegar a tribunales, por eso es que si usted está intentando el cobro de dinero adeudado, puede que su caso se convierta en un litigio comercial.
Por supuesto, aún si usted es un comerciante ubicado en algún país de América Latina como México, Colombia, Argentina o cualquier otro, también puede hacerse valer de este procedimiento del Derecho Mercantil ante instancias judiciales Estadounidenses y cobrar cualquiera de los tipos de cuentas por pagar que podría estarle debiendo uno o varios empresarios Americanos.
¿En qué se diferencia el Litigio Comercial de los demás tipos de litigio?
Hay un error que se suele cometer en materia de litigios y es que se consideran a todos en la misma categoría, cuando la realidad marca que esto no es así. Ocurre cuando se confunden los litigios comerciales y los litigios empresariales, ya que al tener ciertos parecidos desde la naturaleza de los nombres, se habla de ellos como términos iguales, pero es un hecho que aunque tengan semejanzas, son diferentes.
Lo primero que debemos hacer para diferenciar tales litigios es haciéndolo desde el punto de vista de la terminología. Lo comercial y lo empresarial en estos casos, por más parecidos que resulten, no significan exactamente lo mismo.
El litigio comercial abarca lo concerniente a las actividades netamente provenientes del comercio, es decir, lo que implica comprar, vender, deudas, pagos, exportaciones, propiedades y más. Los incumplimientos en cualquiera de estas cuestiones, así como también en todo lo relativo al aspecto transaccional/comercial, es la materia de un litigio comercial.
Por otro lado, el litigio empresarial es más estilo corporativo, llevando a cabo un enfoque sobre los lineamientos que dirigen a una organización empresarial, abarcando aspectos como el monopolio corporativo, directivos y gerentes, haciendo énfasis en cómo utilizar las normativas vigentes para sacar beneficios para su corporación.
Litigios comerciales: cómo hacerlo en EE. UU siendo exportador Latinoamericano
Estados Unidos es un país de oportunidades comerciales y de eso no quedan dudas en ningún rincón del mundo. Además, no es que solamente las brinda para quien viva ahí, sino que su nivel de productividad es tan alto que provoca que existan relaciones internacionales con clientes y proveedores de casi todos los países del mundo.
El ciudadano Latinoamericano conoce muy bien esto que hablamos en el párrafo anterior y por eso miles de ellos cada año emigran para EE. UU. o hacen negocios a distancia con clientes Norteamericanos, pero sin lugar a dudas el mundo se le viene abajo cuando llegan los incumplimientos por parte de los compradores e importadores de Estados Unidos.
Esa es una situación que si no es prevista desde el principio, puede desembocar en la quiebra de la empresa que le pertenece o la cual usted está representando. Entonces, ¿cómo puedo comenzar y ganar un litigio comercial en Estados Unidos si yo soy un exportador ubicado en América Latina?
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