De los negocios que usted hace con sus clientes de Estados Unidos, sí o sí debe quedar un documento que facilite demostrar que tiene una deuda por cobrar, especialmente para cuando surjan problemas legales, y las facturas internacionales perfectamente cumplen ese rol, pero, ¿sabe usted si está incluyendo en ellas sus elementos más importantes? Veámoslo aquí.

 

Importancia de las Facturas Internacionales

 

Las facturas son un escrito muy importante para las negociaciones de compra y venta, ya que por medio de ellas se pueden conocer todos los detalles de la operación comercial que se hubiere realizado, sabiendo a través de ellas el monto a pagar, los detalles técnicos del bien o servicio que se vendió desde algún país de Latinoamérica a Estados Unidos, e incluso, sabiendo la fecha en la que se desarrolló la transacción.

En caso de negociaciones internacionales, estas cobran aún más importancia porque en esa clase de negocios se necesita un respaldo jurídico mayor que en una negociación a nivel local, debido a que el riesgo en este tipo de operaciones aumenta. Intentaremos dar más detalles sobre las facturas internacionales, para de esa forma entender cómo utilizarlas en un posible proceso por cobro de deudas.

En general, ¿qué deben incluir las Facturas Internacionales para clientes americanos?

 

Cuando se está negociando con personas jurídicas de Estados Unidos, se debe ser bastante cuidadosos en el trato de los detalles, ya que un error pudiera significar perder el capital que se invirtió. En el caso de negociar con clientes estadounidenses el cuidado máximo no puede ser la excepción, así que debemos prestar toda la atención posible.

Para empezar, debe saber que hay cosas que son totalmente básicas al momento de llenar una factura, como lo es colocar de manera correcta las fechas, los nombres completos y las direcciones de domicilio de las partes involucradas, usted quien exporta desde algún país de América Latina como Venezuela, Colombia, Argentina o Perú, y su comprador ubicado en Estados Unidos. Además, hay que reflejar en la factura, de manera exacta, la cantidad de mercancía que se esté dando en venta con sus respectivas especificaciones (tamaño o talla, cantidad, color, número de lote, entre otros).

Posteriormente, se debe poner atención al aspecto monetario, por lo cual se establece en qué moneda fue pactada la negociación y con los plazos que especifiquen en cuánto tiempo se deberá pagar todo y en qué forma.

Por último, se debe completar señalando el origen de lo que se está ofreciendo y el medio en que será transportado.

Ahora bien, la factura puede incluir el número de lista B de EE. UU. o el número de clasificación arancelaria armonizada hasta el sexto dígito únicamente, además de la declaración de control de destino, ya que mediante eso se proporciona protección adicional al exportador en caso de que el comprador reexporte el envío a un destino prohibido o a un uso final prohibido, todo esto de acuerdo  a lo mencionado por la ITA, oficina del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.

 

Tipos de Facturas Internacionales

 

Ya sabemos de la importancia que tienen en el comercio internacional las facturas, pero ahora debemos conocer también que estas no son todas iguales y que en este mundo es menester detallar la esencia de cada una.

Factura Oficial: no es más que una factura sellada por el Ministerio del país de origen y que es emitida por el exportador para indicar el precio en que fue tasado el bien o servicio, para adjuntar al formulario de declaración de aduanas o para utilizarla como declaración de IVA.

Factura Proforma: consiste en documentar una venta preliminar que manifiesta la intención del exportador de entregar productos o servicios al importador, por un precio específico.

Facturas Comerciales: en cuanto a las facturas comerciales, debemos hacer referencia a que estas son las facturas finales (generalmente escritas en inglés) que se toman como base para trámites aduaneros, transferencias de divisas y compromisos.

Por último, encontramos las facturas de flete, consulares y detalladas. Las primeras señalan el costo del transporte de las mercancías por vía marítima y/o por vías navegables interiores; las segundas son las que contienen la firma y el sello de una embajada o consulado del país correspondiente; las últimas son las que se realizan cuando la mercancía está sujeta a derechos ad valorem y viene en más de un contenedor.

 

Facturas Comerciales y Fiscales

 

La diferencia entre facturas comerciales y fiscales radica en que la comercial es aquella donde el vendedor de los bienes comerciados (usted, que es exportador y emprendedor latinoamericano) especifica el tipo de bienes, la cantidad y el precio de cada tipo, señalando además las condiciones de vena. Por otro lado, las facturas fiscales son aquellas donde un proveedor (usted también) estipula el monto cobrado por bienes o servicios, así como el monto de Bienes y Servicios sobre los cuales se paga impuesto.

 

Factura vs Contrato: ¿cuál es mejor prueba en demanda por cobro de deudas en EE. UU.?

 

Las demandas por cobro de deudas pueden ser procesos un poco tediosos, donde tener a la mano la mayor documentación posible que pudiere demostrar la existencia de una deuda y los incumplimientos que hubiere tenido el deudor, son los que pudieren facilitar que el proceso sea definido a favor de usted que quiere recuperar su dinero en los Estados Unidos.

En estos casos, los contratos al tener la firma de ambas partes, tienen un mayor peso que el de una factura realizada de manera unilateral por el acreedor. Eso sí, no quiere decir esto que la factura no tenga peso delante de un Juez para un proceso legal, ya que esta demuestra también que hubo una relación comercial en un período de tiempo. Así, que el orden jerárquico podría ser: contrato, factura, entre otros. Solo que las facturas se suelen usar más cuando existe un volumen alto de negociaciones, como en las ventas de alimentos, por ejemplo.

 

¿Mi deudor puede ir a la cárcel si no paga la Factura Internacional?

 

La cárcel en caso de deudas es una cuestión bastante remota dentro de las posibilidades, no es algo descartable pero sí es poco común, que deben ocurrir ciertos hechos o situaciones para que el proceso termine en eso.

En ese caso, someramente hablando, lo primero que debería ocurrir es que el deudor estadounidense se niegue rotundamente a pagar la deuda; si no ocurre eso, se tendría que dar una incomparencia sostenida del deudor ante la Corte cuando el Juez lo requiera.

Posteriormente, debe haber una sentencia definitivamente firme que señale que el deudor americano ha incumplido en esos dos items mencionados en el párrafo anterior y cabe aclarar que la prisión no sería por no pagar, sino por la negativa a ello.

¿Quiere analizar las formas en cómo usted quiere hacer o está haciendo negocios con clientes y empresas americanas y evitar llegar hasta las demandas de cobro de deudas? No dude en contactarnos para conversar sobre su caso sin costo alguno, y poder elaborar una estrategia adecuada con usted.

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